¿Somos conscientes del poder de las redes sociales?
Hoy, el ciudadano turco, al intentar acceder a Twitter se ha llevado una desagradable sorpresa, pese a que ya estaba anunciada. El gobierno turco ha bloqueado completamente el acceso a esta red social, no significa ni una censura parcial de contenido ni de algunas cuentas que podrían considerarse “peligrosas”, sino un impedimento de acceso total.
Pionera en este tipo de bloqueos fue China que decidió bloquear Facebook, Twitter y Hotmail el 3 de Junio de 2009, en vísperas del aniversario de Tiananmen y anticipando los disturbios en la provincia occidental de Xinjiang. El levantamiento del acceso se produjo hace apenas de medio año, pero sólo parcialmente, debido principalmente a motivos comerciales y económicos.
Twitter se lleva la palma en cuanto a la red social más perseguida, ya que en otros países tales como Irán, Corea del Sur e India también ha sufrido diferentes tipos de obstrucciones en informaciones que infundían protestas y llamadas a la movilización.
En América Latina encontramos un único caso de bloqueo, en Venezuela. En este particular el aislamiento fue total, ya que en la ciudad universitaria directamente se cortaron el servicio a Internet y a una aplicación que los manifestantes estaban utilizando para organizarse entre ellos.
Un caso destacable fue el surgido en Francia, ya que, se eliminaron centenares de mensajes racistas a raíz de una denuncia de la Unión de Estudiantes Judíos de Francia, un tipo de contenido malintencionado y ofensivo hacia este colectivo.
A raíz de todo esto surge una pregunta: ¿qué podemos extraer de todos estos casos? Si nos fijamos, en todos ellos el bloqueo se produjo prediciendo el potencial comunicacional, congregacional, informativo y publicitario de las redes sociales. Cualquier red social supone una herramienta exponencial de unión y trasvase de información entre personas, empresas, entidades, grupos… Por ello, desde Yo Comunico, intentamos hacer ver la importancia de cuidar tanto la imagen personal como empresarial en el ámbito online, ya que, puede ser tu carta de presentación para un exponencial número de personas que están ahí, al otro lado de la pantalla.